NUESTRO COLEGIO
El Colegio Sagrada Familia es un centro concertado, de una sola línea, donde se imparten las enseñanzas de Primaria y Secundaria obligatoria. Fue fundado en 1895 y desde entonces, presta un importante servicio social en el barrio de la Macarena.
En 1869 el padre Tomás Fausto Esclapés Huerta, de la Companía de Jesús, trabajaba en la idea de crear diez colegios cristianos de niños y diez de niñas en los arrabales de Sevilla y todos pobres, “ya que se decía que sólo fundábamos colegios de ricos para ganar”. El padre Esclapés recibió 20.000 reales del marqués de Ulloa y, con permiso del provincial, abrió un colegio de niñas pobres en el número 82 de la calle Relator y puso al frente del mismo a la maestra María Rivero Domínguez. En 1879 ya funcionaba el colegio con 12 alumnas internas y 45 externas. El colegio resultaba pequeño y en 1882 el padre Esclapés decidió trasladarlo con una ayuda de 100.000 reales que recibió de María Gertrudis Zuazo Zuazo, comprando una casa en el número cuatro de la calle Pozo. Las niñas matriculadas superaban las 300 y todas eran pobres y recibían enseñanza gratuita,
En 1895 el padre Esclapés pidió al Instituto de las Carmelitas de la Caridad cinco hermanas para la dirección del colegio de la Sagrada Familia, que tomaron posesión un 3 de octubre de 1895, para atender la educación de las niñas huérfanas y humildes del barrio de la Macarena. Al día siguiente, se abrieron las clases a las que asistieron más de trescientas niñas pobres. La comunidad fue trabajando con muchas dificultades, entre ellas las económicas. Por estos años doña Gertrudis Zuazo, benefactora de padre Esclapés y del centro, había ofrecido parte de sus bienes al colegio después de su muerte, acaecida el 29 de octubre de 1905. Según un real decreto de 1902 sobre la inspección de la enseñanza no oficial, el colegio de la Sagrada Familia era definido como “colegio católico gratuito para niñas pobres”.
En estos 125 años de historia, el colegio se ha ido adaptando a cada uno de los tiempos con la misión de educar a los niños y niñas desde la pedagogía del amor de nuestra fundadora Joaquina de Vedruna. Nuestro sistema educativo está cimentado en el amor e impregnado de talante familiar, sencillo y cercano.
En el año 2020 coincidiendo con nuestros 125 años, obtuvimos el reconocimiento de la Medalla de la ciudad de Sevilla a una escuela que sigue soñando con la bella utopía de querer abrazar las necesidades de todos los pueblos. Un homenaje a todas las hermanas que han vivido su carisma educativo en un devenir histórico no exento de dificultades y a tantos educadores que siguieron y siguen las huellas de Santa Joaquina. Es una distinción para el proyecto innovador, inclusivo y de calidad de nuestra Propuesta Educativa Vedruna.