Historia de nuestro colegio

EL COLEGIO DE LA SAGRADA FAMILIA

Con los cien mil reales donados por la señora Gertrudis Zuazo se compró una casa en la calle del Pozo por el precio de 92.000 reales. La obra de adaptación de la casa número cuatro de la calle del Pozo supuso un gasto de 40000 pesetas y se pagó con lo sobrante de la donación de la señora Zuazo, los fondos del colegio y las limosnas entregadas al padre Esclepés. Las niñas matriculadas superaban las trescientas, todas eran pobres y recibían educación gratuita.

LAS CARMELITAS DE LA CARIDAD Y EL COLEGIO

En el mes de septiembre de 1895 el jesuita padre Esclapés pidió al instituto de las carmelitas de la caridad cinco hermanas para la dirección del colegio. “La superiora provincial de las Hermanas Carmelitas de la Caridad suplica a S.E.R tenga a bien otorgar su consentimiento para la fundación de un colegio bajo el título de la Sagrada Familia”. Las condiciones expuestas fueron las siguientes:

1. El colegio es especialmente para pobres, pero no excluye que puedan tener niñas de pago, pero siempre prefiriendo a las pobres.

2. No habrá vacaciones en todo el año.

3. El padre Tomás Fausto Esclapés, su fundador y director, lo entrega todo al instituo de las Hermanas Carmelitas de la Caridad.

Al morir el benefactor, las limosnas fueron desapareciendo y las carmelitas abrieron una clase de pago para poder ayudarse. La comunidad de religiosas empezó a vivir con estrecheces. Mas tarde, por real orden de 20 de noviembre de 1909 el colegio fue clasificado como de beneficiencia particular.

Las carmelitas fueron adaptando la casa a las necesidades de la comunidad y del colegio. La capilla pública del colegio fue enriqueciéndose con donaciones. La parroquia de San Gil, incendiada en 1936, se trasladó a la capilla del colegio hasta 1942.